Describiremos a continuación como actúan exactamente estas tecnologías antimicrobianas basadas en el recubrimiento de cobre, plata o incluso polímeros que matan microorganismos como bacterias, hongos, virus o el Covid-19.

Los mecanismos de acción o las interacciones dañan las membranas y las paredes celulares de las bacterias, virus o moho que son organismos unicelulares rodeados de una pared celular, una membrana celular o ambas. La interrupción de esta capa exterior es una forma común de matar microorganismos.

Una forma de destruir microorganismos es interrumpir la actividad de la membrana. Por ejemplo, las tecnologías basadas en plata liberan iones de plata que pueden unirse a proteínas dentro de la membrana, y que regulan el transporte fuera y dentro de la célula.  De manera similar el cobre termina bloqueando los canales iónicos que atraviesas la membrana.  Cuando los nutrientes esenciales para el microorganismo no pueden ingresar se detiene el crecimiento y la reproducción celular.

Las tecnologías antimicrobianas también pueden causar estragos desde el interior de la célula. 

Las tecnologías basadas en metales como la plata, cobre y también zinc, liberan iones que se unen a los componentes  de la maquinaria interna de la célula muchos de los cuales forman parte de las vías esenciales para la supervivencia de dicha célula. Los iones metálicos que están cargados positivamente, también interactúan con material genético cargado negativamente como el ADN y el ARN. El acceso al ADN y ARN es fundamental, sin él no se pueden crear nuevas proteínas, y en el caso del ADN, la división celular se detiene cuando el ADN no se puede copiar.

Una táctica para combatir las bacterias y el moho, es simplemente evitar la adherencia a las superficies. Las bacterias y el moho tienen la capacidad de formar biopelículas, una estructura densa en forma de película que contiene y protege millones de microorganismos. El primer paso para formar una biopelícula es la adherencia a una superficie.

La organización Mundial de la Salud, considera que la resistencia a los antibióticos es una de las diez principales amenazas mundiales para la salud pública que enfrenta la humanidad; sin antibióticos efectivos muchas afecciones de rutina y procedimientos médicos de hoy se convertirán en una cuestión de vida o muerte.

Las empresas especializadas en antimicrobianos están desarrollando tecnologías basadas en plata, cobre y zinc, están consideradas tecnologías de futuro.